Hoy las personas desean tener su nombre en
exposición, ya sea poseyendo un cargo, una posición social, formando parte de
un grupo especial, y cuando traemos al medio cristiano, las personas hacen todo
para formar parte de un ministerio, aún más si él ya tiene un nombre
conocido, pero eso es algo bueno, pero no es el principal. Tener una buena
reputación, formar parte de un ministerio, no nos hace grandes ante Dios, forma
parte del paquete, pero para muchas personas acaba convirtiéndose en una
dependencia, pues sólo logran hablar de Dios por un ministerio. Nuestra mayor
arma para llevar a Jesús a las personas, está mucho más relacionada con
nuestras actitudes que simplemente del ministerio que formamos parte, cuando
perdonamos a aquellos que nos hieren, por ejemplo, eso tiene un impacto muy
grande en la vida de aquellos que nos rodean. He aprendido y visto que Dios
derrama unción doble para aquellos que hacen su obra sin tocar trompeta, sin exaltarse,
solamente hacen las cosas en silencio. Hoy el Espíritu Santo nos enseña que
tenemos que trabajar para Dios, ayudar a nuestro hermano, independientemente de
si vamos a ser reconocidos o no.
Nenhum comentário:
Postar um comentário