A menudo tenemos dificultad para entender
lo que es adorar a Dios, entonces sea en una simples reuni贸n en la iglesia o en
un gran evento, nosotros no somos la audiencia, de esta forma entonces no es la
programaci贸n que nos sirven, la alabanza no tiene que ser de la manera que nos
gusta, la palabra no tiene que quedarse masajeando nuestro ego, tenemos que
entender que la verdadera audiencia se queda en las regiones celestiales, donde
Dios asentado en su sublime trono, junto con los 谩ngeles, mira a la tierra buscando
un coraz贸n adorador y siervo. Por eso nuestra mayor preocupaci贸n tiene que ser
la predicaci贸n del evangelio, y durante la semana llevar a alguien al culto,
cuando empezamos a comprender que nosotros que servimos el reino y no al
contrario, las cosas van a suceder naturalmente, aunque no nos guste a nuestro
l铆der, no le gusta el tipo que hace la alabanza, la palabra que va a ser
predicada, etc, daremos el mejor siempre para honrar a la mejor audiencia del
universo, nuestro Pap谩 que junto con los 谩ngeles, nos observa, nos llena de su
presencia y consecuencia las personas a nuestro alrededor, van querer
tener lo que Dios va a derramar sobre nuestras vidas debido a nuestra entrega,
cuando haya una adoraci贸n verdadera en nuestro coraz贸n. Podemos ter sue帽os con
multitudes, pero tenemos que dar un paso a la vez, por donde irnos tenemos que
hacer la diferencia en la vida de las personas.
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