💬 CURANDO FRUSTRACIONES Y RENOVANDO EXPECTATIVAS 💬


Jueces 6: 11 “y vino el ángel de jehová, y sentóse debajo del alcornoque que está en ophra, el cual era de joas abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para hacerlo esconder de los madianitas. 12 y el ángel de jehová se le apareció, y díjole: jehová es contigo, varón esforzado. 13 y Gedeón le respondió: ah, señor mío, si jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿no nos sacó jehová de Egipto? Y ahora jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas. 14 y mirándole Jeová, díjole: ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿no te envío yo?”
En esa parte de la Palabra de Dios, está relatando un momento en que Dios estaba levantando Jueces para juzgar y liberar al pueblo, y nos muestra cuando Dios levanta a un hombre llamado Gedeón. Antes de ser levantado como Juez, su predecesora era Débora, del que había traído una gran liberación al pueblo de Israel (Jc 5), y durante 40 años hubo paz, sin embargo, el pueblo acabó alejándose de Dios, y en consecuencia el pueblo acabó siendo dominado por los madianitas, que durante siete años trajeron opresión a los israelitas, y en tiempo de cosecha invadían el territorio, robaban, destruían todos sus animales, y es en ese escenario de opresión que vivía Gedeón.




El nombre Gedeón significa "guerrero poderoso", pero antes de ser levantado con un gran guerrero, él necesita ser curado por el Señor, porque desde pequeño Gedeón oía hablar de cómo Dios llamó a Abraham, y lo hizo padre de multitudes, como lo llamó a Moisés y liberó al pueblo de Egipto, como usó a Josué y derribó las murallas de Jericó, entonces se encuentra como toda opresión que los midianitas hacen con su pueblo. Cuando el ángel aparece a Gedeón y dice que el Señor estaba con él, la primera respuesta de él fue preguntarse si Dios estaba con él, porque había Jehová librado a Israel tantas veces, pero ahora el Señor había abandonado su pueblo.

Entonces empezamos a entender que Gedeón tenía una herida muy grande en su alma, y antes de que Dios pudiera usar a Gedeón habría que tener una cura sobre él. El motivo de la herida de Gedeón era causado por una expectativa que él mismo creó sobre Jehová, de todo lo que él había oído hablar de la liberación de Dios, pero ahora en medio de la opresión no entendía porque Dios no se manifestaba más como antiguamente. Nosotros queremos que Dios haga de la manera que creemos que es mejor, pero Él actúa de la manera correcta en el momento oportuno. Expectativas de forma equivocada producen heridas profundas, que si no tratadas causan raíz de amargura. Hay tres tipos de expectativas: En nosotros mismos, en las personas, y en Dios
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* EXPECTATIVA EN NOSOTROS MISMO *

Muchas veces el orgullo y la soberbia toman cuenta de nuestro corazón, y empezamos a sentirnos superiores a todo, pero Dios nos ama, y para que no vengamos a sernos orgullosos, él permite que algunas circunstancias difíciles vengan y acabamos perdiendo cosas que más damos valor, y como consecuencia acabamos sintiendo frustrados por esta pérdida. Hay cosas que hacemos creyendo que vamos a conseguir con nuestras propias fuerzas, pero como tenemos limitaciones acabamos heridos. Hay momentos que soñamos cosas que no están en el propósito de Dios, y cuando no suceden como el planeado terminamos frustrados.


* EXPECTATIVA EN LAS PERSONAS *

Muchas veces ponemos confianza plena en las personas, y en momentos de dificultades son pocos los que permanecen a nuestro lado. A veces contamos cosas personales para alguien, secretos que queremos desahogar, pero la gente termina contando a otros, causando vergüenza. También esperamos que la gente haga lo mismo que hacemos por ellas, que nos ame como las amamos que nos ayuden como en muchos momentos ayudamos, y también esperamos que la gente haga algo que sólo Dios puede hacer.

* EXPECTATIVA EN DIOS *

Quedamos frustrados en nuestra relación con Dios, cuando empezamos a creer que Jehová es una marioneta de lo cual tiene que hacer lo que queremos, pero cuando las cosas no suceden de nuestra forma nos frustramos. Tenemos que entender que Dios no va regalar cosas para que ellas vengan destruirnos, necesitamos estar preparados para recibir, además, todo lo que Dios nos da tiene un propósito mayor, más que solo satisfacer el deseo de nuestro corazón.


El Espíritu Santo hoy quiere curarnos, y poner en nuestro corazón un escudo para que la vanidad del mundo no entre en nuestro corazón y corrompa los principios de Dios y de esa forma no creamos expectativas de una manera equivocada. No es pecado tener expectativas, pero Jesús hoy va a renovar nuestras mentes, para que podamos saber que tenemos que ser dependientes de Dios, que podemos tener varios amigos, pero nuestro mejor amigo siempre va a ser el Espíritu Santo, y que la voluntad de Jesús tiene que ser mayor que nuestros deseos egoístas. Yo profetizo que así con Gedeón recibió la cura, y fue un gran conquistador, nosotros también podamos ser sanados y levantarnos como grandes conquistadores en la nación.



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